sábado, 26 de mayo de 2007

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A veces tu voz pálida de niña emigrada
viene de ayer ceñida inmóvil en la niebla,
delgado pájaro nocturno, nudo agónico
doblando el tiempo a través de las cosas.

Yo la veo venir de lo que siempre queda,
alada de reciente gravedad nocturna
como tumbando pájaros de ondas incesantes
que la afectaran volando.

La noche se reúne de veleros lanzados
y antes, antes recogí estrellas en la mano.

A veces yo te llamaba como persiguiéndote,
estirando la voz en lo que el eco ocupa.
Te buscaba en la noche con loco desorden,
con la tremenda agonía de la tempestad,
pero apenas, apenas huía en tu ayuda
como un niño solitario de gigantes visiones.

Muchas veces en mí te sentí oculta
como una rosa concebida con un día interior
en la discreta transparencia de la luz
a verte nadie el ser que hizo el universo.

Y se unen en ti los mundos de mi mano,
se levantan los vientos que serán mañana.

Y me miro en tu gracia de niña enamorada.

1 comentario:

Jürgen Sch. T. dijo...

Hola tío, soy tu sobrino Jorge. No sabía que tenías un blog. Yo también tengo. Es: www.juergenelantireggaetonero.blogspot.com
Felicitaciones...