En ti veo la maravilla que sólo puede encontrarse en un ángel, celeste hasta el desnudo, orientado al deseo de ser tu deseo; ángel que llena su divina alforja de las hojas que caen de mi corazón ardiente.
En ti veo la magia trascendente de una amante muerta. Muerte que me deslumbra, como un cuadro vacío, que lleva mi suerte a la esquina del sufrimiento.
Alguna vez he de encontrarte allí, donde la vida abre los brazos como mil caminos, allí donde se cruzan los caminos que se alejan y los que andan de regreso.
Encontrarte perfecta, transparente, muerta. Muerta de misterio, de horas, de silencios despiertos, de hijos abandonados y recuerdos sin precio. Muerta de misterio como el amor indecible y la noche náufraga.
En ti veo la magia trascendente de una amante muerta. Muerte que me deslumbra, como un cuadro vacío, que lleva mi suerte a la esquina del sufrimiento.
Alguna vez he de encontrarte allí, donde la vida abre los brazos como mil caminos, allí donde se cruzan los caminos que se alejan y los que andan de regreso.
Encontrarte perfecta, transparente, muerta. Muerta de misterio, de horas, de silencios despiertos, de hijos abandonados y recuerdos sin precio. Muerta de misterio como el amor indecible y la noche náufraga.
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